jueves, 29 de mayo de 2014

El Protocolo Francés en la mesa tiene fama mundial

Contactenos @: escueladetiqueta@hotmail.com
ETIQUETA, PROTOCOLO Y BUENOS MODALES A DOMICILIO
Cel/WApp: 3002029461
La etiqueta en la mesa, aquí y en cualquier lugar del mundo define la clase de persona que es, porque es en la mesa donde más se deja ver de donde venimos y hacia donde vamos, es la huella indeleble de una buena o mala educación  recibida en casa. Pero también hay costumbres que difieren entre uno y otro país, por ejemplo: en Colombia no está permitido limpiar el plato con un trozo de pan, así como tampoco arrugar la servilleta después de comer, costumbre que en Francia es signo de buena educación. 

Alrededor de la mesa en Francia se tejen una serie de hábitos representativos de su cultura. Existe una connotación social que hace de una simple comida ¡todo un arte!. No es casualidad que desde el 2010 esta «ceremonia de la mesa» o «Repas gastronomique» sea Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad ante la UNESCO.

Y aunque algunas de estas costumbres no son exclusividad del país, hacen parte de ese ritual al que de alguna manera Francia le debe su reconocimiento gastronómico internacional.

Comida Informal en familia:
Comida francesa

La hora de la cena es un momento convivial y de reunión que se disfruta en familia. Una comida normal está compuesta por 4 platos principales: entrée, plat, fromage et dessert.
Plato de resistencia. Canard à l’orange

Entrada: Puede ser caliente o fría como charcutería, ensalada, melón, sopa…
Plato de Resistencia: Carne con una guarnición de judías verdes (habichuelas), pastas, patatas (papas)…
Quesos: Se sirve una tabla de diferentes quesos, acompañados de lechuga.
Postre: tarta de manzana, yogurt, paté aux prunes…
Tabla de quesos
Para beber se acostumbra vino o agua. Después del postre se propone un café o un té.
Comida Formal: Celebraciones de cumpleaños, matrimonio, comuniones, navidad…
Mesa francesa

Bufé de matrimonio. El bufé (buffet) nació en el siglo XVIII en Francia.

Las comidas formales tienen detrás una preparación de varios días o meses, donde cada mínimo detalle se prevé. Como parte de la organización se diseña un «plan de table» (plan de mesa), un pequeño mapa con especificaciones del lugar preciso que ocupará cada invitado. Suena sencillo pero a veces es un rompecabezas acomodar a las personas por afinidad para que el encuentro resulte jovial.

Tradiciones en Francia
Ese «plan de table» es completado con elementos decorativos, dispuestos creativamente el día de la celebración. Si es una fiesta con numerosos invitados y varias mesas, suele asignarse un nombre temático a cada una, de esta manera los invitados sabrán que mesa les corresponde y una vez la ubiquen solo les bastará mirar frente a que silla está marcado su nombre (escrito sobre el menú o al lado).

Francia, Plan de Mesa

La celebración comienza con el tradicional aperitivo: una bebida alcoholizada y pasa bocas para ir abriendo el apetito.
Los franceses toman el aperitivo a menudo, sin necesidad de que sea una gran fecha. Es el medio ideal para acercarse entre vecinos, colegas y otros amigos, sin entrar en las complicaciones que conlleva preparar una cena.

Protocolo en la mesa, aperitivo.

Terminado el aperitivo se dispone la comida, se sirven los mismos 4 platos de un día normal, desde luego mejor elaborados. Sin ser una regla fija esta comida puede incluir un plato de pescado en medio de la entrada y el plato principal. A esas alturas los invitados ya tienen saciado su apetito, faltando todavía el plato de resistencia, los quesos y el postre. La situación no se les escapa a los previsores franceses, para ellos la solución es sencilla: hacer una pausa y tomar una copa de licor fuerte. Esta parte de la comida se denomina el «trou normand», el aliado perfecto para una buena digestión y reabrir el apetito.
El «trou normand» por lo general incluye una bolita de helado en el fondo de la copa y no se sirve en todas las celebraciones.
Protocolo en la mesa. Le trou normand
Llegando al final, después de pasar por los 4 o 5 platos y de tomar un «café», se sirve el digestivo o “Pousse-café”, un alcohol fuerte tipo coñac, cointreau, agua de vida…

Otra bebida que se suele proponer además de las ya mencionadas, es la que se sirve junto con el postre: un vino blanco espumoso, diferente al que acompaña la comida.

Otros detalles y supersticiones en torno a la mesa:
En algunos países dejar el plato totalmente limpio es sinónimo de no estar saciado. En Francia no es el caso, puede ser habitual limpiar hasta la última gota de salsa ayudándose de un trozo de pan.

 El pronóstico del tiempo coincide con la hora de las comidas. Para sorpresa de quienes vienen de países tropicales, si la televisión está encendida, justo en el momento en que se hable de la previsión meteorológica, los franceses subirán el volumen y permanecerán en silencio escuchando atentamente. El clima es uno de sus temas favoritos de conversación.

 Para los franceses significa un enorme placer pasar tiempo en la mesa, por lo que no es raro que una comida de domingo se prolongue durante toda una tarde y que paradójicamente solo se termine a la hora de cenar. Igual pasa en las grandes celebraciones, la comida durará horas, viéndose interrumpida ocasionalmente por algún alegre invitado que quiera exponer sus dotes de cantante. De hecho los franceses tienen preparado un repertorio y un cancionero para ese tipo de reuniones.

 Asistir a una celebración importante, siendo mujer, implica prepararse para dar cientos de besos. En ciertas regiones la cortesía dicta dar 4 besos para saludar y 4 para despedirse, si a eso se le suma el hecho de que en un matrimonio o evento con toda la familia puede fácilmente reunirse un centenar de personas…
costumbres francesas
Francia, pan

Los franceses no toleran que se ponga el pan a la inversa, instintivamente procederán a darle la vuelta. La leyenda cuenta que en la antigüedad cuando se ejecutaban las penas capitales, se solía dar la vuelta a los panes destinados a los ejecutores para evitar que otras personas los comieran, de ahí que se asocie el pan a la inversa con la mala suerte.
En determinadas regiones existe una tradición que aunque está prácticamente perdida, se sigue viendo en la gente mayor, se trata de hacer el gesto de la cruz sobre el pan con la punta del cuchillo.

En otros lugares de Francia se dice que la persona que beba la última copa de una botella se casará antes del fin de año. La costumbre nació en la Edad Media, entre los hombres que iban a las tabernas y pedían una jarra de vino. Era tradición de que él que bebiera la última gota tendría derecho a cortejar la mesera (camarera).

costumbres en Francia, vino francés

Para terminar no hay que olvidar que el protocolo francés tiene toda una simbología, por ejemplo para expresar que se está satisfecho con la comida se suele arrugar la servilleta
fuente http://miviajar.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios, opiniones, aportes y sugerencias son muy importantes, no sólo para mi blog, sino para atender las solicitudes y / o sugerencias. Gracias.