En una ocasión me enteré de cómo una multinacional descalificó a un ejecutivo por su mal comportamiento en la mesa, sus pésimos modales le robaron un ascenso, y eso sucede a diario, negocios importantes se gestan al rededor de una mesa, o por el contrario, de la mesa no pasan, si usted se siente inseguro (a) cuando debe asistir a una comida de negocios, llámese desayuno, almuerzo o cena, este artículo es para que lo guarde y lo comparta.
En primer lugar debe reconocer que si invita a un cliente a una comida, para hacer o cerrar un negocio, la conversación no se debe entablar antes de que hayan disfrutado de la comida, no es prudente llenar la mesa de carpetas, papeles, tampoco dejar el celular sobre ella, ese debe ser un momento para conocer a su cliente, averiguar sobre sus gustos, conocer a su familia, sus pasatiempos, todo lo que le permita tener un acercamiento con él.
En segundo lugar, ofrezca un vino para dar la bienvenida a su cliente, es educación servirlo antes de empezar a comer, pero no beba más de eso, con tragos en la cabeza se pueden tomar decisiones apresuradas de las que después se lamenten. Un vino es cortesía, pero es mejor preguntar si su cliente bebe licor antes de incluirlo en la invitación, así mismo, si no desea que haya licor durante la comida debe pedir con antelación a los meseros que se abstengan de ofrecerlo dentro del menú.
Quien invita es quien paga la cuenta, sea usted quien elija el lugar que esté acorde con el presupuesto que ha destinado para la invitación, haga una previa reserva para que ubiquen su mesa en un espacio alejado del ruido, cómodo y con un ambiente apropiado, si el invitado es extranjero, invitar a restaurantes de comida típica es una gran idea, pero nunca a restaurantes que no conoce ni sus precios, ni su comida. Si su presupuesto es limitado debe hacer un acuerdo con el administrador para que los meseros ofrezcan productos que estén dentro del presupuesto.
Si es usted el invitado sea prudente y educado, no se aproveche de la invitación para pedir lo más caro, así sea una comida para hacer un negocio, quien lo invita puede hacerle sugerencias de las especialidades que pueda probar.
Ponga en práctica los Buenos Modales:
Una persona con malos modales en la mesa puede acabar con un negocio, saber comportarse es fundamental en todo entorno, pero en el ámbito de los negocios son un sello de oro. Algunos consejos:
1.- No llame a los meseros con aplausos o siseando con la boca, es de pésima educación.
2.- No se siente en cualquier lugar, espere a ser guiado por el mesero o el anfitrión.
3.- La servilleta de tela no se coloca antes de que el anfitrión lo haga, se sacude sutilmente con la mano izquierda y se coloca en el regazo, no se desdobla totalmente, menos aún se coloca en el cuello.
4.- Guarde el celular, no responda llamadas, póngalo en silencio, no lo coloque en la mesa, es un acto de grosería.
5.- No comience a comer antes de que los anfitriones lo hagan.
6.- Si le sirven un vino tome de sorbo en sorbo y pausadamente.
7.- Si es una dama no se siente a la mesa sin antes retirar el labial de su boca.
8.- No critique si no le gustó la comida, sea respetuoso, coma y guarde silencio, pero si hay algo molesto, pida al mesero que le ayude,
9.- Si no está de acuerdo con la cuenta no haga escándalo, no ridiculice al mesero, que él sólo es quien sirve, no quien cobra, acérquese a la administración y pida que le revisen la cuenta.
10.- No se chupe los dedos, no sorba, no haga sonar los cubiertos en el plato, no utilice palillos de dientes, no hable con la boca llena, no se limpie la nariz con la servilleta.
11.- No tome los alimentos con la mano
12.- No guarde nada para llevar a casa
13.- No hable de futbol, religión, política o cosas desagradables
Estos consejos pueden hacer mucho por usted, gracias por leerme.
Graciela Parra Ch.
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