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ETIQUETA, PROTOCOLO Y BUENOS MODALES A DOMICILIO
ETIQUETA, PROTOCOLO Y BUENOS MODALES A DOMICILIO
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La etiqueta en la mesa, aquí y en cualquier lugar del mundo define la clase de persona que es, porque es en la mesa donde más se deja ver de donde venimos y hacia donde vamos, es la huella indeleble de una buena o mala educación recibida en casa. Pero también hay costumbres que difieren entre uno y otro país, por ejemplo: en Colombia no está permitido limpiar el plato con un trozo de pan, así como tampoco arrugar la servilleta después de comer, costumbre que en Francia es signo de buena educación.
Alrededor de la mesa en
Francia se tejen una serie de hábitos representativos de su cultura. Existe una
connotación social que hace de una simple comida ¡todo un arte!. No es
casualidad que desde el 2010 esta «ceremonia de la mesa» o «Repas gastronomique»
sea Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad ante la UNESCO.
Y aunque algunas de estas
costumbres no son exclusividad del país, hacen parte de ese ritual al que de
alguna manera Francia le debe su reconocimiento gastronómico internacional.
Comida
Informal en familia:
La hora de la cena es un
momento convivial y de reunión que se disfruta en familia. Una comida normal
está compuesta por 4 platos principales: entrée, plat, fromage et dessert.
Plato
de resistencia. Canard à l’orange
Entrada:
Puede ser caliente o fría como charcutería, ensalada, melón, sopa…
Plato
de Resistencia: Carne con una guarnición de judías verdes
(habichuelas), pastas, patatas (papas)…
Quesos: Se
sirve una tabla de diferentes quesos, acompañados de lechuga.
Postre:
tarta de manzana, yogurt, paté aux prunes…
Tabla
de quesos
Para beber se acostumbra
vino o agua. Después del postre se propone un café o un té.
Comida
Formal: Celebraciones de cumpleaños, matrimonio, comuniones,
navidad…
Mesa
francesa
Bufé
de matrimonio. El bufé (buffet) nació en el siglo XVIII en Francia.
Las comidas formales tienen
detrás una preparación de varios días o meses, donde cada mínimo detalle se
prevé. Como parte de la organización se diseña un «plan de table» (plan de
mesa), un pequeño mapa con especificaciones del lugar preciso que ocupará cada
invitado. Suena sencillo pero a veces es un rompecabezas acomodar a las
personas por afinidad para que el encuentro resulte jovial.
Tradiciones
en Francia
Ese «plan de table» es
completado con elementos decorativos, dispuestos creativamente el día de la
celebración. Si es una fiesta con numerosos invitados y varias mesas, suele
asignarse un nombre temático a cada una, de esta manera los invitados sabrán
que mesa les corresponde y una vez la ubiquen solo les bastará mirar frente a
que silla está marcado su nombre (escrito sobre el menú o al lado).
Francia,
Plan de Mesa
La celebración comienza con
el tradicional aperitivo: una bebida alcoholizada y pasa bocas para ir abriendo
el apetito.
Los franceses toman el
aperitivo a menudo, sin necesidad de que sea una gran fecha. Es el medio ideal
para acercarse entre vecinos, colegas y otros amigos, sin entrar en las
complicaciones que conlleva preparar una cena.
Protocolo
en la mesa, aperitivo.
Terminado el aperitivo se
dispone la comida, se sirven los mismos 4 platos de un día normal, desde luego
mejor elaborados. Sin ser una regla fija esta comida puede incluir un plato de
pescado en medio de la entrada y el plato principal. A esas alturas los
invitados ya tienen saciado su apetito, faltando todavía el plato de
resistencia, los quesos y el postre. La situación no se les escapa a los
previsores franceses, para ellos la solución es sencilla: hacer una pausa y
tomar una copa de licor fuerte. Esta parte de la comida se denomina el «trou
normand», el aliado perfecto para una buena digestión y reabrir el apetito.
El «trou normand» por lo
general incluye una bolita de helado en el fondo de la copa y no se sirve en
todas las celebraciones.
Protocolo
en la mesa. Le trou normand
Llegando al final, después
de pasar por los 4 o 5 platos y de tomar un «café», se sirve el digestivo o
“Pousse-café”, un alcohol fuerte tipo coñac, cointreau, agua de vida…
Otra bebida que se suele
proponer además de las ya mencionadas, es la que se sirve junto con el postre:
un vino blanco espumoso, diferente al que acompaña la comida.
Otros
detalles y supersticiones en torno a la mesa:
En
algunos países dejar el plato totalmente limpio es sinónimo de no estar
saciado. En Francia no es el caso, puede ser habitual limpiar
hasta la última gota de salsa ayudándose de un trozo de pan.
El pronóstico del tiempo coincide con la hora
de las comidas. Para sorpresa de quienes vienen de países
tropicales, si la televisión está encendida, justo en el momento en que se
hable de la previsión meteorológica, los franceses subirán el volumen y
permanecerán en silencio escuchando atentamente. El clima es uno de sus temas
favoritos de conversación.
Para los franceses significa un enorme placer
pasar tiempo en la mesa, por lo que no es raro que una comida
de domingo se prolongue durante toda una tarde y que paradójicamente solo se
termine a la hora de cenar. Igual pasa en las grandes celebraciones, la comida
durará horas, viéndose interrumpida ocasionalmente por algún alegre invitado
que quiera exponer sus dotes de cantante. De hecho los franceses tienen
preparado un repertorio y un cancionero para ese tipo de reuniones.
Asistir a una celebración importante, siendo
mujer, implica prepararse para dar cientos de besos. En
ciertas regiones la cortesía dicta dar 4 besos para saludar y 4 para
despedirse, si a eso se le suma el hecho de que en un matrimonio o evento con
toda la familia puede fácilmente reunirse un centenar de personas…
costumbres
francesas
Los
franceses no toleran que se ponga el pan a la inversa, instintivamente
procederán a darle la vuelta. La leyenda cuenta que en la antigüedad cuando se
ejecutaban las penas capitales, se solía dar la vuelta a los panes destinados a
los ejecutores para evitar que otras personas los comieran, de ahí que se
asocie el pan a la inversa con la mala suerte.
En determinadas regiones
existe una tradición que aunque está prácticamente perdida, se sigue viendo en
la gente mayor, se trata de hacer el gesto de la cruz sobre el pan con la punta
del cuchillo.
En
otros lugares de Francia se dice que la persona que beba la última copa de una
botella se casará antes del fin de año. La costumbre nació en la
Edad Media, entre los hombres que iban a las tabernas y pedían una jarra de
vino. Era tradición de que él que bebiera la última gota tendría derecho a
cortejar la mesera (camarera).
costumbres
en Francia, vino francés
Para terminar no hay que
olvidar que el protocolo francés tiene toda una simbología, por ejemplo para
expresar que se está satisfecho con la comida se suele arrugar la servilleta
fuente http://miviajar.com/