Etiqueta en regalos y obsequios

Se aproxima la época de Navidad y con ella viene no solo la ocasión de compartir sino también la ocasión para obsequiar, en esta fecha no hay distinción de sexos o edades, todos queremos demostrar a través de un obsequio, amor, amistad, hermandad, familiaridad, agradecimiento, aprecio

Parece algo sencillo, pero créanlo, regalar es un arte, no hay discusión al respecto, no hay que olvidar que los obsequios deben ser prudentes, más bien sencillos y sea cual sea el objeto del regalo, debe ir acompañado de unas palabras que expresen el sentimiento que quieren transmitir, es necesario que cuando busque un regalo, esté relacionado con los gustos, la edad y el estado de las personas a quien se hacen, sin olvidar el tipo de relación que con ellas tengamos y por poco que nos guste un presente, es de mucha grosería recibirlo sin demostraciones de agradecimiento y satisfacción, muchas veces cuando nos hacen un obsequio con la mejor intención del mundo, pero no es lo que esperaban o nos desilusionan porque esperábamos otra cosa, la persona que deja ver su desagrado y también su patanería.

Imagen chozadigital.com

Hay muchas clases de regalos, y es muy importante la elección en cada caso. Por ejemplo, no es de buen gusto comprar a personas ajenas a nuestra familia objetos de cocina, baño o personales. Se debe evitar a toda costa que éste lleve impreso el precio o mucho menos insinuarlo, es una manera grosera de hacer saber cuanto han invertido, que en últimas lo que está logrando es mostrar a una persona tacaña, irreverente e inculta.

Pero ocurre que muchos regalos no son acertados para la persona a quien le hemos regalado, echarlos a la basura no sería conveniente, devolverlos, mucho menos, y en esto también entra a participar la etiqueta, lo mejor es guardarlos, pero jamás lo regale a otra persona, mucho menos amigo de la persona que se lo ha obsequiado, nunca, ni por equivocación se le ocurra averiguar el nombre del establecimiento donde fue adquirido y pedir que le dejen escoger uno a su gusto o que le devuelvan el dinero que en últimas, no fue de su bolsillo.

Aunque es habitual abrir el regalo en el momento que llega a nuestras manos, también correcto, no es prudente alabarlo o atosigar a quien le ha obsequiado con manifestaciones de admiración, insistiendo en que era lo que estaba esperando, que la calidad es inigualable, 

Puede llegar a ofender, a transmitir un mensaje diferente al que usted imaginó, por eso es tan importante tener mucho cuidado con lo que se regala y a quién se regala

Cuando hemos recibido una invitación a compartir un almuerzo, una cena o una reunión en el domicilio de amigos o familiares, es oportuno llevar un detalle para los anfitriones: un postre, una torta, chocolates, dulces, vino, pero jamás artículos personales como ropa, joyas, etc.

Si se ha hospedado en la casa de amigos, es obligación enviar, después de haber dejado la casa, un regalo de agradecimiento por las atenciones recibidas, lo más común es enviar flores que deben ir en número impar, acompañadas de una nota con su firma, pero deben evitar que sean rosas rojas que son símbolo de amor, si lo que va a enviar es algo diferente a flores, debe procurar escoger un empaque elegante y sobrio, la manera como va empacado el regalo es la primera impresión que causará no sólo de lo que es el regalo sino también de quien es la persona que lo obsequia.

Los regalos que recibimos dicen mucho más de lo que imaginas, especialmente las flores.

Existen muchos días en que las flores son muy socorridas, pero, ¿sabes qué dicen esos bellos obsequios naturales rebosantes de pétalos acerca de quien te los da?

Amor al natural 

Regalar flores es una larguísima tradición. Sin embargo, son realmente pocos (en comparación al número de hombres que hay) los que la siguen.

Quién regala flores, por lo general: Es altamente sensible, pues sabe que una flor dice muchísimo más que las palabras. También puede ser tímido, pero desea expresar sus sentimientos y sabe que las flores tienen el lenguaje que él no maneja tan bien.

Parece algo sencillo, pero créanlo, no es tan sencillo como parece, un regalo, si no se guardan las normas básicas de etiqueta y protocolo, puede ser mal interpretado y dependiendo de la susceptibilidad

Ama lo natural, pues aprecia la belleza de las flores: su forma, su color, su aroma, y desea regalarte algo hermoso.

Gusta de lo sencillo y busca felicidad en los detalles: un color único, un aroma especial.

Es inteligente, pues sabe que una flor hace desmayar a cualquiera.

Es seguro, pues no le da pena (como a muchos que he conocido, y seguramente tú también conoces) comprar una flor ni caminar con ella por la calle, ya que no le importa ser tachado de cursi. Romántico, sin lugar a dudas, y aquí no hace falta extenderse demasiado en explicaciones.

Flores de colores

Las flores más tradicionales para regalar son las rosas, aunque muchos también hacen uso de los claveles. Aquí te decimos el significado de estas flores según su color:

Rojo. El color rojo de una rosa está relacionado con el amor apasionado. En cuanto a los claveles rojos, llevan el mensaje de que se están poniendo todas las esperanzas amorosas en quien los recibe.

Rosa. Las rosas de color rosa manifiestan simpatía, agradecimiento y se utilizan para manifestar cariño e intenciones de llevar la relación un paso más adelante. En contraste, los claveles rosas se relacionan con el recuerdo y el apego.

Blanco. Las rosas blancas ponen de manifiesto una relación pura y sana, con intenciones de que siga adelante. Generalmente se pueden obsequiar en calidad de amigos o si se desea que en el futuro haya un vínculo amoroso. Por su parte, los claveles blancos se relacionan con pureza e inocencia.

Amarillo. El color amarillo en las rosas puede ser interpretado por algunos como celos o, incluso, envidia. En cuanto a los claveles amarillos, simbolizan desdén. fuente http://www.terra.com.co/

Graciela Parra Chacón

Instructora de etiqueta, glamour, protocolo, imagen personal

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